Capítulo 11. La cultura griega

Según la antigua religión griega, los dioses eran seres de gran poder que podían cambiar el destino de las personas según su capricho. Aunque eran inmortales, en realidad, tenían pasiones y defectos como todos nosotros. Así, por ejemplo, el poderoso Zeus, dios del rayo y rey del Monte Olimpo, era celoso y se enojaba con facilidad; Ares, dios de la guerra, era representado como alguien violento e impredecible. Los griegos conocían cientos de historias acerca de sus dioses, que nos siguen fascinando incluso en la actualidad.