El agua, una de las sustancias más comunes para nosotros, tiene la propiedad bastante especial de existir en los tres estados de agregación en condiciones normales del ambiente. Por eso constituye un excelente ejemplo, y uno que podemos ver fácilmente en nuestra vida cotidiana, para estudiar las propiedades de cada uno de los estados y los cambios que se producen entre ellos. Con solo observar atentamente y con conocimiento de los procesos lo que ocurre en el baño o en la cocina sabremos mucho más sobre estos cambios físicos.