La concepción de lo que hoy conocemos como derechos humanos se originó en Europa en los XVII y XVIII, cuando comenzó a considerarse que las personas eran titulares de derechos. Tras la Segunda Guerra Mundial, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) quedó plasmado el concepto “derechos humanos” para designar al conjunto de derechos que nos corresponden a todas las personas sin distinción de ningún tipo.